Pasión, vocación y dedicación
jueves, 11 de junio de 2020
sábado, 30 de mayo de 2020
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| Boceto 11x14 |
PUERTO PLATA. Así empezamos con este pedido, aquí les muestro cómo va quedando esta nueva solicitud.
Un boceto para un retrato realista a grafito, espere en nuestro próximo post los resultados de esta creación visual. Espero les guste.
viernes, 29 de mayo de 2020
jueves, 28 de mayo de 2020
Esta historia me fue contada por mis abuelos, me la contaban día tras día hasta que la memorice..
Pienso que la idea de siempre repetírmela era que no querían que yo pasara por la misma situación, ya que en el lugar donde vivíamos era un barrio muy difícil a nivel social.
El caballero de nombre Gilbert, dueño de una gran caballeriza en nuestra ciudad, tenía la costumbre de ir a un bar llamado El Caracol, en la calle tercera de nuestro barrio llamado El Control. Las drogas estaban iniciando en aquel lugar y los adictos estaban por doquier, con estas nuevas cosas que quitaban la paz al sitio. Escoltado por tres hombre, el señor Gilbert llegaba al bar con gran orgullo y decía, que nunca tocaría a una mujer de esa vida.
Pasaron días y días y el seguía su rutina como siempre, pero un día llego una chica nueva al bar, no mostraba ser tan atrevida, solo era una mujer que destellaba una hermosura impresionante; ese día llegó el señor Gilbert como de costumbre y se sentó en la mesa reservada para él, pidió un vodka martíny, sacó su teléfono y comenzó a escribir.
La chica nueva fue a llevar el trago que ordenó el señor Gilbert, el nunca miraba a las chicas de aquel lugar a los ojos, el conocía las voz de todas ella y solo decía gracias, cuando su trago ya estaba en la mesa.
La chica le dice - Señor, e aquí su orden, le extrañó esa palabra en los labios de una prostituta y de repente miro a la mujer; cuando la miró, se quedó perplejo y sin poder moverse, no había en todo el lugar una mujer tan bella como ella, los que con el andaban al ver que el se quedó así, dijeron estará enfermo, algo le pasa? y él solo dijo por favor saquen me de aquí!
Ellos aun no entendían el porqué, pero de prisa lo sacaron, por el camino el decía - Dios mío qué me pasa, yo prometí que jamas estaría con una mujer de estas, pero por qué me siento así? ¿Estoy enamorado? ¿Qué me esta pasando? Pero todo lo decía dentro de sí.
Luego de llegar a su casa, despidió a los que con el andaban; les dijo -Vallan a sus casas, estaré bien solo, deseo estar a solas retirado de los demás, comenzó a llorar y a tomar con una angustia como si alguien se hubiera muerto, estaba desesperado no sabia que hacer su mente y corazón solo querían ver esa mujer otra vez, pero su orgullo le decía que no, así que se durmió llorando y borracho.
Al otro día se dio una buena ducha y dijo - Lo que me paso anoche solo fue una impresión, se que cuando esté en el bar otra vez todo sera normal nuevamente, así que llamó sus hombres y como de costumbre fue al bar, ordenó su bebida pero esta vez se sentó en la barra cosa que nunca y miró a la chica a los ojos y fue peor el impacto, tanto así que quedó perplejo, no podía ni hablar, ella tenía algo en su mirada que lo ponía nervioso, no tenía la mirada gastada como las demás chicas del bar, tenía esperanza en su mirada, orgullo, postura, respeto, era increíble su forma de caminar, como si lo hubiera estudiado, sus tacones retumbaban con un cálido sonido, una mujer demasiada hermosa, así que después de que se le pasó la crisis al señor Gilber, le dijo-
Señorita, ella le dijo si señor, -¿en qué le puedo ser útil?, y el le dijo- ¿Puede usted decirme su nombre?, Ella le dijo - Disculpe pero no suelo dar mi nombre a extraños y personas que no le tomo aun confianza, él dijo - ¿Sabe quién soy?, Ella respondió- No señor, pero dígamelo usted, El dijo soy - el señor Gilbert, dueño de la caballeriza Lago Azul y estoy tan impactado con su presencia, que no lo puedo creer, nunca en mi vida me había pasado esto.
-Ella le respondió, - Señor, usted no es el primero y sonrió, eso despertó en el aun mas interés y dijo,- Por favor, se lo ruego, dígame su nombre, -Bueno ya que usted me dijo el suyo le diré mi nombre, soy Cristal y soy prostituta pero no todo hombre me puede tener, no todo el que tiene dinero puede dormir conmigo, yo elijo quién, no ellos. Gilbert dijo- ¿Y no estará usted dispuesta a formar un hogar si un hombre sea pobre o rico se lo propone? Ella le dijo - Depende si es una realidad y si el hombre me interesa como esposo, cosa que no le puedo cumplir en este momento señor Gilbert, le recomiendo que siga buscando hay muchas mas que si le dirán que si.
Eso le rompió el orgullo y el alma y se fue triste a su casa, pero no se dio por vencido, volvió y volvió al bar, una y otra vez y le decía lo mismo, Cristal por favor cásese conmigo ya no me importa mi nombre ni mi dinero si tengo que renunciar a eso lo haría por usted, dígame -¿Qué tengo que hacer? Ella le dijo - señor Gilbert, si quiere que sea su esposa deje de mirarme como lo que soy y déjeme ver en su mirada que soy mucho mejor de lo que los demás creen, que me respetara como mujer, no como prostituta y que dirá a todos sus amigos donde me conoció que no se avergonzara de mi.
Ella le dijo esto porque ya sabía la historia y lo que el decía acerca de este tipo de mujer, y él respondió- Ya le dije, mi orgullo se desvaneció cuando la conocí, su mirada me ganó, le ganó a todo lo que era, lo que tenía y lo que tengo, ahora quiero que seas parte de mi vida y que escribamos una nueva historia. Ella aceptó.
El estaba tan feliz que organizó la mejor boda, tanto así que no escatimó en gastos para su amada, ya que no le importaba nada mas que su amor por ella .
Todo el pueblo fue invitado, a pesar de que todos murmuraban por tomar como esposa a una prostituta, el estaba extasiado, era tanto su amor que nada mas le importaba .
La boda se celebró sin ningún contratiempo, la luna de miel fue hermosa, pasaron los años y ella le demostró que una mujer no vale por la cantidad de hombres en su pasado, si no por el amor que es capaz de brindarle cuando se le ama de verdad .
FIN
